Se han acabado las vacaciones. Septiembre nos ha dejado un mal sabor de boca. Los días son más cortos, las temperaturas más bajas… El cambio de estación es el causante de una tristeza propia del otoño que se califica como depresión otoñal o, según la terminología de otros expertos, síndrome afectivo estacional.
Las modificaciones de los ritmos vitales derivadas de la reducción de horas de luz y de la llegada del frío son el origen de este trastorno psicológico que afecta sobre todo a mujeres entre 25 y 45 años. Los síntomas más frecuentes suelen ser la desmotivación, la sensación de tristeza y la reducción de las habituales energías. Estos síntomas, que no son alarmantes y que irán desapareciendo conforme el organismo se adapte la nueva situación estacional, pueden agravarse con problemas de concentración, alteraciones en el sueño, irritabilidad, desórdenes alimenticios, disminución de la libido, entre otras manifestaciones.
Sufrimos la depresión de otoño. Calma, hay solución.
Aunque la vuelta al trabajo o a los estudios siempre supone un bajón moral para casi todo el mundo, ya que se terminan los placeres del ocio vacacional, muchas personas unen a este decaimiento totalmente normal, otro tipo de síntomas generados por el cambio de estación. Se estima que un 30% de la población sufre la denominada 'depresión de otoño'. ¿Sabías que la alimentación es clave para superarla?
La baja temperatura corporal que provoca un nivel alto de melatonina hace que muchas personas que padecen depresión otoñal tiendan a comer demasiados alimentos con alto contenido calórico. Si a esta circunstancia le añadimos la ansiedad que genera la tristeza y la desmotivación propia de esta patología, podemos encontrar casos de serios trastornos alimenticios (subida de peso, malas digestiones, empachos...). En otros casos, un estado anímico bajo provoca pérdida de apetito en el paciente, con lo que éste no podrá elevar sus ya de por sí mermadas energías. Los expertos consideran clave una buena alimentación, sana, ordenada y equilibrada, para pasar el bache anímico que supone la llegada del otoño.
El hierro, presente en las legumbres, los cereales, la carne y las verduras, es un mineral básico para fortalecer el organismo, por eso no debe faltar nunca, y especialmente en otoño. Las vitaminas y minerales han de estar presentes en la alimentación, por eso no deben escasear buenas provisiones de verduras, frutas, cereales y productos de origen animal. La vitamina C, además, es vital para no caer en los típicos catarros.
Los frutos secos, que se encuentran en el mercado en gran variedad precisamente en esta época, son fundamentales para aumentar de manera saludable nuestras reservas energéticas. No debemos olvidarnos de las proteínas y los hidratos de carbono, los mejores carburantes para nuestro cuerpo.
Tampoco olvides tomar un desayuno completo antes de comenzar el día. Te ayudará a renovar tus energías: zumo de naranja (vitamina C), fruta (vitaminas y minerales), cereales o tostadas (hidratos de carbono y minerales) y café con leche (el café te despejará y la leche te suministrará proteínas y calcio). Aparte de una dieta adecuada, los expertos recomiendan no dejarse llevar por esa sensación de decaimiento y tristeza. Llevar una vida activa y encontrar nuevos puntos de motivación personal pueden ser claves para sobrellevar los nuevos hábitos y costumbres que llegan con el otoño.
Las modificaciones de los ritmos vitales derivadas de la reducción de horas de luz y de la llegada del frío son el origen de este trastorno psicológico que afecta sobre todo a mujeres entre 25 y 45 años. Los síntomas más frecuentes suelen ser la desmotivación, la sensación de tristeza y la reducción de las habituales energías. Estos síntomas, que no son alarmantes y que irán desapareciendo conforme el organismo se adapte la nueva situación estacional, pueden agravarse con problemas de concentración, alteraciones en el sueño, irritabilidad, desórdenes alimenticios, disminución de la libido, entre otras manifestaciones.
Sufrimos la depresión de otoño. Calma, hay solución.
Aunque la vuelta al trabajo o a los estudios siempre supone un bajón moral para casi todo el mundo, ya que se terminan los placeres del ocio vacacional, muchas personas unen a este decaimiento totalmente normal, otro tipo de síntomas generados por el cambio de estación. Se estima que un 30% de la población sufre la denominada 'depresión de otoño'. ¿Sabías que la alimentación es clave para superarla?
La baja temperatura corporal que provoca un nivel alto de melatonina hace que muchas personas que padecen depresión otoñal tiendan a comer demasiados alimentos con alto contenido calórico. Si a esta circunstancia le añadimos la ansiedad que genera la tristeza y la desmotivación propia de esta patología, podemos encontrar casos de serios trastornos alimenticios (subida de peso, malas digestiones, empachos...). En otros casos, un estado anímico bajo provoca pérdida de apetito en el paciente, con lo que éste no podrá elevar sus ya de por sí mermadas energías. Los expertos consideran clave una buena alimentación, sana, ordenada y equilibrada, para pasar el bache anímico que supone la llegada del otoño.
El hierro, presente en las legumbres, los cereales, la carne y las verduras, es un mineral básico para fortalecer el organismo, por eso no debe faltar nunca, y especialmente en otoño. Las vitaminas y minerales han de estar presentes en la alimentación, por eso no deben escasear buenas provisiones de verduras, frutas, cereales y productos de origen animal. La vitamina C, además, es vital para no caer en los típicos catarros.
Los frutos secos, que se encuentran en el mercado en gran variedad precisamente en esta época, son fundamentales para aumentar de manera saludable nuestras reservas energéticas. No debemos olvidarnos de las proteínas y los hidratos de carbono, los mejores carburantes para nuestro cuerpo.
Tampoco olvides tomar un desayuno completo antes de comenzar el día. Te ayudará a renovar tus energías: zumo de naranja (vitamina C), fruta (vitaminas y minerales), cereales o tostadas (hidratos de carbono y minerales) y café con leche (el café te despejará y la leche te suministrará proteínas y calcio). Aparte de una dieta adecuada, los expertos recomiendan no dejarse llevar por esa sensación de decaimiento y tristeza. Llevar una vida activa y encontrar nuevos puntos de motivación personal pueden ser claves para sobrellevar los nuevos hábitos y costumbres que llegan con el otoño.
VIVE TU VIDA DE FORMA POSITIVA
La mejor forma de evitar la depresión es el "amor".
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias de nuevo por un genial artículo.
ResponderEliminarUn saludo.
El amor es muy importante en la vida, lo malo es que no todo el mundo puede disfrutar de él.
ResponderEliminarGracias a los dos por vuestra presencia.
Un saludo.