Todos hemos sentido miedo en algún momento de nuestra vida. No sabemos por qué se produce, pero está ahí. Dentro de nosotros. Por eso ¿quién no tiene miedo? El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano.
En Psicología Solidaria, hablaremos del miedo llamado equilibrante. Una emoción que ha estado siempre en la humanidad desde sus orígenes, y el cual nos ha ayudado a sobrevivir a lo largo de tantos años. El miedo equilibrante está asociado a la prudencia nos permite reconocer aquellas situaciones que pondrían en peligro nuestra propia integridad. Este miedo evita por ejemplo que digamos a un superior lo que realmente pensamos de él, o que nos quedemos en cama varios días cuando nuestra obligación es ir a trabajar. Pero, ¿qué pasa cuando el miedo equilibrante se alarga en el tiempo y sin justificación aparente? Entonces se convierte en un miedo tóxico, que puede dañar nuestra salud y bienestar.
¿Cómo podemos vencer el miedo? La mejor manera de hacerlo es enfrentándonos a él. En psicología existen algunas recomendaciones que pasaremos a enumerar:
1. Aceptar que tenemos miedo no es un síntoma de debilidad.
2. Identificar cuál es nuestro miedo.
3. Mirar al miedo a la cara y hacerlo concreto. Nuestro peor enemigo siempre es nuestra propia cabeza. Nosotros somos capaces de imaginar cosas mucho peores que la realidad. Por eso son tan peligrosos los miedos ambiguos.
En definitiva, para superar los miedos lo mejor es centrarnos en nuestra motivación trascendente, aquella que nos empuja a seguir adelante a pesar de los riesgos.
Como decía Nelson Mandela:
"No es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo"
En Psicología Solidaria, hablaremos del miedo llamado equilibrante. Una emoción que ha estado siempre en la humanidad desde sus orígenes, y el cual nos ha ayudado a sobrevivir a lo largo de tantos años. El miedo equilibrante está asociado a la prudencia nos permite reconocer aquellas situaciones que pondrían en peligro nuestra propia integridad. Este miedo evita por ejemplo que digamos a un superior lo que realmente pensamos de él, o que nos quedemos en cama varios días cuando nuestra obligación es ir a trabajar. Pero, ¿qué pasa cuando el miedo equilibrante se alarga en el tiempo y sin justificación aparente? Entonces se convierte en un miedo tóxico, que puede dañar nuestra salud y bienestar.
¿Cómo podemos vencer el miedo? La mejor manera de hacerlo es enfrentándonos a él. En psicología existen algunas recomendaciones que pasaremos a enumerar:
1. Aceptar que tenemos miedo no es un síntoma de debilidad.
2. Identificar cuál es nuestro miedo.
3. Mirar al miedo a la cara y hacerlo concreto. Nuestro peor enemigo siempre es nuestra propia cabeza. Nosotros somos capaces de imaginar cosas mucho peores que la realidad. Por eso son tan peligrosos los miedos ambiguos.
En definitiva, para superar los miedos lo mejor es centrarnos en nuestra motivación trascendente, aquella que nos empuja a seguir adelante a pesar de los riesgos.
Como decía Nelson Mandela:
"No es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo"
Está realmente bien este articulo, ¡¡como me hubiera gustado leerlo cuando era niña, ojalá hubiera podido sacudirme algunos de mis infinitos miedos!! En fin, por aqui todavía queda alguno...
ResponderEliminarUn saludo.
Espero que aunque, tarde, este artículo te pueda seguir ayudando Campoazul.
ResponderEliminarUn saludo.
El miedo desaparece gracias al amor, pero es que también tenemos miedo al amor…. Difícil. Yo tengo muchos miedos….
ResponderEliminarEncantada de conocer tu espacio, gracias a la recomendación de Senovilla.
Un saludo y seguiremos en contacto
La valentia del ser humano no reside en no tener miedo sino en afrontarlos.
ResponderEliminarGracias a ti por tu visita.
Como adolescente, siempre me enfrento a moedos... miedo a que se burlen de mí, miedo a parecer un tonto, miedo a esto y miedo a aquello. El arículo es simple, limpio, presiso y ayuda de mucho.
ResponderEliminar@Belkis tubo algo de razón, pero el amor es solo el primer paso para "superar" de a poco el miedo, conquistarlo es lo dificil.
Ojala éste blog ubiera existido hace ya varios años, ubiera ayudado a muchas personas.
Saludos- Jorge.
La adolescencia es una época muy dura. Aprendemos a conocernos a nosotros mismos y a que los demás nos conozcan. Para que te quieran debes quererte a ti primero. Todos nos equivocamos, todos tenemos miedo, todos hemos hecho el ridículo alguna vez ¿Por qué? Porque somos seres humanos, y no somos perfectos, aprende de tus errores Jorge, y serás una gran persona el día de mañana. No tengas miedo a equivocarte porque meter la pata te ayudará a crecer.
ResponderEliminarUn saludo y bienvenido.
Una iniciativa muy interesante.
ResponderEliminarUn saludo.
Bienvenido Dean.
ResponderEliminarBuenísimo, nos encantó el broche final con las palabras de Mandela, excelente.
ResponderEliminarConquistar el miedo, no pretender que no existe... existe, pero siempre podremos hacerle frente y vencerlo.
¡Bienvenido al mundo bloguero!
Muchas Gracias Total
Bienvenidos Clara y Pepe.
ResponderEliminarDifiero de Mandela. Con el miedo hay que jugar, no conquistarlo ni luchar con él. es bueno sentirlo, nos motiva a avanzar (sobretodo si el coco está detrás jeje. (tenía que decirlo))
ResponderEliminarasí que ya sabéis jugar con él y cantaréis..."quien teme al lobo feroz..."
Como véis el HUMOR ayuda a vencer miedos...
Gracias PS por permitirme llegar hasta aqui.
Saludos a todos y a vuestros miedos
Gracias a ti Yardan. Creo que vas a aportar mucho a este sitio.
ResponderEliminarBienvenido.