MIEDO ESCÉNICO


Uno de los padecimientos más temibles en el marco de las relaciones personales, es el llamado Miedo Escénico o Pánico escénico, estado inhibitorio que reduce la efectividad comunicacional e impide el despliegue de las capacidades expresivas potenciales de los afectados.

Renny Yagosesky, escritor y orientador de la conducta, define al miedo escénico como "Respuesta psicofísica del organismo, generalmente intensa, que surge como consecuencia de pensamientos anticipatorios catastróficos sobre la situación real o imaginaria de hablar en público". No obstante esta definición es incompleta, pues el miedo escénico es habitual entre individuos que tienen que actuar ante una audiencia aunque no pronuncien una palabra, músicos, bailarines, deportistas, etc. Esta respuesta incluye manifestaciones de estrés, timidez y ansiedad, como preocupación, tensión corporal, inhibición, ineficacia funcional y otras formas de alteración de la normalidad en lo fisiológico, lo cognitivo y lo conductual".

2. Piensa que el trabajo no es perfecto

Cuando se prepara un acontecimiento, cada persona tiende a desear en su mente lo que desearía hacer para que todo fuera perfecto y se olvida completamente de lo que verdaderamente importa. «Si te obsesionas con obtener resultados perfectos, dice Chansky, estarás pendiente de ello y tu estrés y ansiedad serán percibidas por la audiencia mucho más que tus propias cualidades». «No somos juzgados por imágenes individuales, se nos juzga por el conjunto entero. Las películas de nuestras vidas están compuestas por lo bueno, lo malo y lo feo, pero el conjunto de todo debe ser considerado por uno mismo como algo muy grande», expone Chansky. Por ello, la psicóloga recomienda «rebajar las apuestas, no las normas».

3. ¿Cuál es tu misión?

Olvidarse de la crítica y centrarse en el porqué se está encima de un escenario, en una entrevista de trabajo o en cualquier otra situación que cause pánico a la persona que lo sufre. «El público no es un lobo hambriento que nos va a morder. Hay que tener en cuenta lo que ellos quieren o necesitan escuchar».

4. ¿Qué pensará el público?

Es lo que más puede llegar a preocupar cuando nos enfrentamos a una aparición en público. El feedback, como también se le suele llamar, es lo que atormenta a muchos antes de actuar. ¿Cómo reaccionará la audiencia?, ¿les gustará?, ¿se reirán de nosotros?... y tantas otras dudas que nos asaltan antes de llevar a cabo cualquier acción. La respuesta del público es sencillamente imprevisible, no podemos anticipar cuál será, así que lo mejor es no obsesionarse con ella. Tamar Chansky propone «fijar la mirada en los rostros sonrientes que están asintiendo con la cabeza, en lugar de aquellos que están sacudiendo sus cabezas o mientras se entretienen con sus teléfonos móviles.

5. Si te equivocas, ríete de tí mismo.

«Esos momentos encima del escenario no han de ser horribles. Has de aprender a disfrutar de ellos». Es lo que propone la psicóloga para sobreponerse a cualquier error o tropiezo que se cometa. «Desde los atletas a las “celebrities”, estar en paz con la audiencia conlleva siempre una cosa: olvidarse de que existe, excepto al final, para recibir los aplausos, ese momento tan importante del que sentirse orgulloso».

2 comentarios:

  1. Este artículo es de mucha ayuda. El pánico escénico es un padecimiento que afecta a la mayoría de las personas, este no solo se sufre ante grandes audiencias también en entrevistas de trabajo y/o demostraciones de un producto o idea, porque tememos lo que pensara la persona que está enfrente.

    Muy buen artículo y los consejos simples y prácticos felicidades.

    Los invito a que conozcan mi blog (es de cultura general).

    Les dejo el link:

    http://gavodevil.blogspot.com

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  2. Muchas gracias Gabriel por tu comentario.

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